Como me gusta levantarme el domingo y leer buenas noticias en la prensa mientras tomo el desayuno. Especialmente, cuando leo una noticia de la que hemos ido haciendo un seguimiento y que no pintaba demasiado. bien.
Pero al final, y gracias a las presiones de gobiernos, ong’s e instituciones internacionales, Malawi ha indultado a los dos gays condenados a 14 años de cárcel por celebrar una boda gay simulada.
El indulto de la pareja ha sido realizado a regañadientes por el propio presidente de Malawi, Bingu wa Mutharika, tras un encuentro que ha mantenido con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Aún así, no os penséis que el indulto supone que el presidente de Malawi piensa que castigar a los dos jóvenes por simular una boda gay es una injusticia. Simplemente, les perdona como una medida de gracia a pesar del pecado cometido.
En palabras textuales del presidente africano, “Estos chicos cometieron un crimen contra nuestra cultura, nuestra religión y nuestras leyes, no obstamte, como jefe del Estado les indulto y por tanto pido su imediata liberación sin condiciones” Y por si había alguna duda de los motivos por los que les concedía el indulto, el presidente de Malawi ha explicado que lo había hecho “por motivos humanitarios pero eso no significa que yo apoye eso”.
Al margen de las desafortunadas declaraciones del presidente respecto a la homosexualidad, lo más positivo de todo esto, al margen del indulto de la pareja, es que la presión internacional podría acabar con la persecución que realiza el propio Estado de Malawi contra los homosexuales del país, ya que se espera que el presidente de Malawi se dirija a la Asamblea Nacional del país para pedir a los diputados una modificación de las leyes que persiguen y castigan la homosexualidad.
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